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plantas aromáticas
plantas aromáticas
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En la antigüedad, los jardines tenían un valor estético pero sobre todo funcional. En ellos se encontraban plantas con usos tanto culinarios como medicinales. Hoy en día damos a nuestros jardines un valor más estético, pero podemos intentar combinar diseño con funcionalidad incluyendo en ellos, por ejemplo, plantas aromáticas que por sus características pueden ser utilizadas en nuestro hogar de muchas maneras.
Hay una gran variedad de especies entre las que elegir: perejil, albahaca, orégano, romero, tomillo, hierbabuena, menta, salvia,… Y como son plantas muy rústicas y resistentes, tienen pocas necesidades de mantenimiento. Además la mayoría de las aromáticas son de tamaño pequeño, por lo que no necesitas mucho espacio para poder cultivarlas.
Puedes colocarlas en una terraza o porche soleado, o incluso realizar un pequeño huerto en tu cocina, que además de resultar muy decorativo te será muy útil a la hora de condimentar tus platos. No olvides que las especias recién recogidas resultaran mucho más aromáticas y sabrosas en tus platos.
Disfruta del agradable aroma que desprenden. Para ello no tienes más que frotar las hojas de las plantas y esperar a que impregnen el aire. No dudes en aprovechar su agradable fragancia para aromatizar también cajones y armarios con saquitos de tela rellenos de ramitas de tus aromas preferidos, o si lo prefieres, puedes hacer ambientadores, velas o incluso sales de baño. Ten en cuenta que además de aromatizar funcionan también como insecticidas contra mosquitos, polillas y larvas de insectos.
No hay que olvidarse de sus propiedades medicinales. Con melisa, menta o albahaca puedes realizar infusiones digestivas, emplastos para lesiones de piel, aceites y ungüentos para reuma, etc.
En casa puedes colocarlas de muchas formas:
- En el alfeizar de la ventana plantadas en pequeñas jardineras metálicas de colores llamativos o decoradas a mano.
- Sobre una encimera de la cocina en latas decorativas recicladas.
- En pequeñas macetas colgadas de un riel metálico debajo de los muebles altos de la cocina. Para ello puedes recurrir a objetos que ya existen, como especieros o vasijas para utensilios, y colgarlos de los rieles.
- En pequeños paneles de mini jardines verticales que puedes colocar en cualquier pared de tu terraza, patio o incluso en la de la cocina.
- En balconeras, macetas o macetones decorando tu terraza, tanto colocadas en el suelo como colgadas de la barandilla o pared.
- Si dispones de un jardín, no dudes en utilizarlas en parterres, rocallas y setos bajos, combinadas con otros arbustos y árboles.
Las claves para mantenerlas en perfecto estado son:
- Colocarlas en un lugar soleado.
- Controlar el nivel de humedad, ya que no toleran bien los excesos de agua.
- No abonar en abundancia, si no pierden sabor y aroma. Con un abonado al año es suficiente.
- Podarlas después de la floración, de esta manera se evita que se vuelvan leñosas.
- Pinzar las ramas que están muy alargadas para provocar que salgan brotes laterales.
Puedes colocarlas en una terraza o porche soleado, o incluso realizar un pequeño huerto en tu cocina, que además de resultar muy decorativo te será muy útil a la hora de condimentar tus platos. No olvides que las especias recién recogidas resultaran mucho más aromáticas y sabrosas en tus platos.
Disfruta del agradable aroma que desprenden. Para ello no tienes más que frotar las hojas de las plantas y esperar a que impregnen el aire. No dudes en aprovechar su agradable fragancia para aromatizar también cajones y armarios con saquitos de tela rellenos de ramitas de tus aromas preferidos, o si lo prefieres, puedes hacer ambientadores, velas o incluso sales de baño. Ten en cuenta que además de aromatizar funcionan también como insecticidas contra mosquitos, polillas y larvas de insectos.
No hay que olvidarse de sus propiedades medicinales. Con melisa, menta o albahaca puedes realizar infusiones digestivas, emplastos para lesiones de piel, aceites y ungüentos para reuma, etc.
En casa puedes colocarlas de muchas formas:
- En el alfeizar de la ventana plantadas en pequeñas jardineras metálicas de colores llamativos o decoradas a mano.
- Sobre una encimera de la cocina en latas decorativas recicladas.
- En pequeñas macetas colgadas de un riel metálico debajo de los muebles altos de la cocina. Para ello puedes recurrir a objetos que ya existen, como especieros o vasijas para utensilios, y colgarlos de los rieles.
- En pequeños paneles de mini jardines verticales que puedes colocar en cualquier pared de tu terraza, patio o incluso en la de la cocina.
- En balconeras, macetas o macetones decorando tu terraza, tanto colocadas en el suelo como colgadas de la barandilla o pared.
- Si dispones de un jardín, no dudes en utilizarlas en parterres, rocallas y setos bajos, combinadas con otros arbustos y árboles.
Las claves para mantenerlas en perfecto estado son:
- Colocarlas en un lugar soleado.
- Controlar el nivel de humedad, ya que no toleran bien los excesos de agua.
- No abonar en abundancia, si no pierden sabor y aroma. Con un abonado al año es suficiente.
- Podarlas después de la floración, de esta manera se evita que se vuelvan leñosas.
- Pinzar las ramas que están muy alargadas para provocar que salgan brotes laterales.
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